El rumor de un pregonar
¡Le van a mentar la madre!
Por: Lic. Francisco José Parra Lara
Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella.
Joan Baez (1941-?) Cantante estadounidense.
Proverbia.net
Heraclio Bonilla Gutiérrez se ha hecho famoso en los últimos días a raíz del reclamo público del pago de sus honorarios al ex presidente Luis Echeverría Álvarez, relativos a su defensa por la acusación del delito de Genocidio por los hechos del 68 (Tlatelolco) y del 71 (el Halconazo). El litigante ha hecho patente un adeudo inicial de 4 millones de pesos respecto a quien dice admirar de manera superlativa pero que se refiere como obligado a demandarlo por el impago, mismo que materialmente reclama a las hijas de aquél por ser éstas quienes en realidad manejan la fortuna, grande según el mencionado, del ahora octogenario.
Fue a través del noticiero «NOTICIAS MVS» de Carmen Aristegui que Bonilla Gutiérrez se explayó en describir cómo el ex mandatario le dio a él, durante años, una cantidad mensual de 50 mil pesos por concepto de gastos ordinarios mensuales, más otra por gastos extraordinarios, con el único fin de que se le diera la mejor defensa posible de los hechos que se le imputaban. Es en esta narrativa cuando el litigante empieza a develar cómo es o se supone que es en realidad, ya que torna su plática en vulgar en relación a su profesión al hablar pestes no sólo de las hijas del ex mandatario si no del caso de una «borrachita» (sic), al parecer retoño del rockero Alex Lora, cuyo caso toma como parámetro para justificar que a él se le deben de pagar mucho más que los 4 millones que demanda, amén de que se haya referido al ex fiscal para asuntos del pasado de la PGR, Ignacio Carrillo Prieto, como «un tipo enfermo y alcohólico» (sic) en vez de solo criticar en específico su trabajo en contra de Echeverría.
Se dice lo anterior porque, desde la óptica de la ética profesional de la institución del Abogado, Bonilla Gutiérrez cae o podría caer en el mercantilismo por darle una supremacía injustificada a su derecho al cobro de sus servicios profesionales por encima de su deber de guardar silencio sobre los datos que en confidencialidad le haya dado su otrora cliente. Sí. El licenciado chantajea con gritar a cuatro vientos todo lo que sabe de Echeverría Álvarez si sus descendientes no le pagan lo que pide, lo que, a su vez, podría transformarse en la excepción del secreto profesional: el denunciar a un cliente con el fin de buscar la comisión y/o la perpetuación de un delito.
La hábil Aristegui Flores aprovechó esto para sacarle la sopa, la misma que ni tardo y perezoso sirvió el entrevistado diciendo expresamente, si no todas, cuáles son y dónde se encuentran ubicadas varias de las propiedades y empresas en las que se depositan los bienes materiales del demandado. Lejos de finalizar la plática, ésta alcanza su clímax cuando al tocarse el punto del origen de los recursos económicos de la familia Echeverría Álvarez el postulante acepta que de ninguna manera los mismos pueden encontrar sustento en los ingresos lícitamente comprobables de quien fuera su admirado defenso. Es entonces en que dicho sujeto afirma que es parte de nuestra cultura (la de los mexicanos) el que nos hayamos acostumbrado a aceptar y tolerar el enriquecimiento ilícito de los burócratas y sus atropellos contra nosotros, aseveración que suelta con total desparpajo y sin darle gran importancia puesto que le tiene sin cuidado el sentirse aludido por el contenido de la misma.
La muy apreciable Carmen le dice dos veces a Bonilla Gutiérrez que tenga cuidado en relación a la insistencia de este en la aceptación lisa y llana por parte de la sociedad de México respecto al comportamiento vil de sus gobernantes, lo que lejos de aminorar la lengua del abogado la hace dirigirse hacia Vicente Fox y sus parientes, mismos a los que se refirió como quebrados antes de asumir aquél la presidencia y e inmensamente ricos después de dejarla el guanajuatense, a quien acusa en específico de despojar de sus tierras a ejidatarios con el fin de ampliar la estancia de su rancho, rematando que esto lo saben la sociedad y los medios de comunicación quienes no hacen nada para remediarlo porque forma parte de la cultura del mexicano, de esa que le da permiso a sus gobernantes de hacerse prácticamente de todo lo que se les venga en gana mientras se esté disfrutando de un cargo público.
La multipremiada periodista, ante la sentencia que hace su entrevistado, le dijo: «perdón que se lo diga de esta manera, ¿pero sabe que el público le va a mentar la madre a usted por esta declaración?»(sic). Después de esta revirada Bonilla Gutiérrez le bajó el tono a su reproche social y se refirió a algunos de los líderes del 68 a quienes, sin dar nombres, los tachó de falsos y de que sólo buscan lucrar con el recuerdo doloroso del 2 de octubre. Finalmente, el susodicho demandante concluye diciendo que todos los mexicanos somos o fuimos corruptos, incluyéndolo a él.
El hecho de que la entrevista se haya efectuado el 14 de septiembre de 2010 puso sal a la herida nacional que todos conocemos o debemos conocer: la atestada por la corrupción y su hermana siniestra y más peligrosa aún, la impunidad, la cuales siguen igual sino que más lacerantes y arraigadas en nuestra piel que hace un bicentenario de años. Un recordatorio de que más que celebrar debemos reflexionar y actuar con el mismo valor y compromiso que lo hicieron a quienes en la noche de hoy se les nombrará en voz alta como héroes de la patria.
El abogado Heraclio Bonilla Gutiérrez no dijo nada nuevo pero sí pecó en decirlo en un momento no muy adecuado para el ánimo festivo nacional. Más que sólo mentarle la madre a él debemos pensar si esa refrescada no nos debe también tocar a nosotros por tolerar o bien beneficiarnos de un cáncer social del que luego, más temprano que tarde, solemos quejarnos con sobrada amargura.
Mientras tanto, la prescripción de los delitos que como ex funcionario público le beneficiaría en su caso a Echeverría Álvarez aún podría no corresponderle a Fox Quezada, razón más que suficiente para que Bonilla Gutiérrez y la sociedad de este país actué en consecuencia para así poder gritar, con la frente en alto, viva México, en vez de conformarse a que este sólo sobreviva ante la dejadez de sus habitantes.
La entrevista se puede consultar en: http://www.youtube.com/watch?v=tLTwn4wGLy0 , primera parte, y la segunda enhttp://www.youtube.com/watch?v=ZqxahCH8vPA